El consejo directivo de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobó el reglamento para la adecuación de las Concesiones del Servicio de Telefonía Fija Conmutada (STFC) para Autorizaciones, y también determinó cómo los operadores que decidan migrar sus contratos podrán reemplazar las líneas fijas existentes.
El consejero Emmanoel Campelo explicó que el cambio se decidió porque desde hace años existe una pérdida constante de interés de los consumidores por la telefonía fija, especialmente por el aumento del interés en servicios más modernos, como la banda ancha fija y el servicio móvil.
Los cambios comenzarán en 2021, después de que se haya procesado la adaptación a autorización. Según el documento aprobado, en municipios competitivos y potencialmente competitivos no habrá obligación de mantener una sola línea telefónica.
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En municipios donde no hay competencia en telefonía fija o poca competencia, la línea telefónica puede ser reemplazada por telefonía celular. Pero el operador deberá mantener una oferta equivalente al actual plan básico de telefonía fija.
Concesiones
Los cerca de 213 mil teléfonos fijos públicos que existen en Brasil (conocidos como orelhões) deberán mantenerse al menos hasta 2025, cuando terminarían legalmente los actuales contratos de concesión, vendidos en 1998.
Los operadores concesionarios son aquellos que se crearon en las privatizaciones de telefonía fija de empresas estatales de telecomunicaciones y tienen metas de universalización, estando obligados a ampliar la cobertura del servicio. Se trata de Oi (excepto en São Paulo), Vivo (sólo en São Paulo), Algar y Sercomtel.
Las empresas bajo el régimen de autorización no tienen que cumplir con los criterios de cobertura y pueden brindar el servicio de telefonía fija donde lo prefieran. Varios operadores operan con este modelo, como Claro/NET y TIM.