La Comisión Australiana de Competencia y el Consumidor (ACCC) presentó una demanda contra Google por engañar a los usuarios sobre la forma en que recopiló y usó sus datos de ubicación.
De acuerdo con la demanda, Google violó la ley del consumidor de Australia al no informar a los usuarios desde enero de 2017 que debían desactivar dos configuraciones en caso de no querer que Google recopile los datos de ubicación de los consumidores.
La compañía no informó claramente que las personas deben desactivar dos configuraciones basadas en la ubicación: “Historial de ubicaciones” y “Actividad web y de aplicaciones”, para evitar que la empresa recopile datos de cualquiera de ellos.
“Alegamos que Google engañó a los consumidores al guardar silencio sobre el hecho de que otra configuración también tuvo que ser desactivada”, dijo un vocero de la ACCC.