La pandemia de la COVID-19 ha provocado una rápida adaptación del modelo económico, productivo y empresarial en España cuya consecuencia más evidente se encuentra en el aumento exponencial del teletrabajo y la deslocalización geográfica.
En los últimos meses, el teletrabajo ha pasado de ser una opción puntual y poco explorada, utilizada por el 4,8% de los trabajadores de España en 2019, a ser empleada por el 34% de los trabajadores durante el confinamiento, de acuerdo al informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).